Espadas de aire



     Se llamaba Ayri, y era una niña cercana a esa edad... con nombre de ave, que todos hemos pasado, sufrido...que más da!!!. Ayri nació llena de vida, pues bien pequeña tuvo que soportar alguna enfermedad innombrable de esas que poco se conocen; pero poseía una fuerza innata que la empujaba a seguir. Y así es, seguía. Aunque Ayri también vino a este mundo con un pequeño déficit, lo suficiente para ir un poco por detrás de lo que su edad requería, algo que a ella no le importaba demasiado...más bien nada; pues en su mundo, todos eran iguales.

     Despertaba e imaginaba praderas verdes bañadas de un sol de amarillo pastel, casitas blancas y princesas rosas. El olor de las flores inundaba los sentidos, y los insectos brillaban como lucecitas blancas y revoloteaban sobre la hierba. El aire que allí se respiraba no era igual a ningún otro, casi se podía masticar a la vez que era ligero, pero embriagaba el alma de paz. Y la alegría en persona, llamaba a su puerta todos los días...Después Ayri bajaba a este mundo, no tan bonito quizás, pero la actitud y la intención que ella atesoraba eran las mismas de su mundo interior. 

     Pero no todo era un cuento, a su alrededor quedaban pocas amigas que la entendiesen, pocas que la esperasen si tardaba un poco más. Eso se convertía en espadas de filos vivos que cortaban el alma casi con rozarla, puñales rotos que desgarraban las entrañas, puños de acero que golpeaban directos al corazón, pesadas mazas que atormentaban...y al final una gran carga invisible, la cual se había de llevar a cuestas. La rabia se apoderaba de ese cuerpo, la impotencia se desparramaba por el suelo, y al final la tristeza...la tristeza encogía lo poco que quedaba dentro de la esencia del ser...Aunque no os hablo de Ayri, no. Os hablo de la gente que le rodeaba, la gente que de verdad la quería podía sentir todo eso. Ella no. Las espadas corrían hacia ella pero ni si quiera podían tocarla, las espadas eran de aire, los puñales de agua...

     Pero cierto día, encontró un grupo de niñas a las que no parecía importarles que Airy fuese...un poquito especial. Y el mundo soñado se convertía en realidad, incluso traspasaba las fronteras de las brisas del pensamiento y se instalaban en las mentes de las personas que más de cerca la amaban. Todo fluía como un río esplendoroso hasta que la amistad relegó a la burla. Aquellas princesas que ella creía haber encontrado, se convirtieron en pequeñas hadas negras. Y los juegos pasaron a ser pequeñas burlas, luego inocentes vejaciones, sí, inocentes por que dudo que a esas edades la crueldad esté tan baja, que unas criaturas lleguen a la estantería de los desperdicios y puedan tocarla. Y en vez de cesar, solo aumentaban.

     Ayri no decía nada, pero ese instinto que tiene solo una madre, apareció de repente para darse cuenta casi sin querer de lo que pasaba. Los ojos de Ayri mientras lo contaba descargaban fina lluvia, mientras que al otro lado, la madre se quemaba en una hoguera de sentimientos nocivos, batallas imaginarias, balsas de pirañas hambrientas...y a todo eso, no poder hacer nada. Pero Ayri recogía sus lágrimas en las manos y pronto las moldeaba, y creaba un mar de esperanza, un faro que guiaba su barco, que lejos de ir a la deriva navegaba altivo por las aguas. Sentimientos contrarios recorrían la estancia.
     
     Su madre decidió tomar las riendas de la situación y le prohibió verlas mientras pensaba qué hacer. La respuesta de Ayri fue: -si no voy con ellas ¿Con quién estaré? ¿otra vez sola?...Prefería perdonar y dar otra oportunidad. Amar, perdonar, aún doliendo un poco. Las lágrimas de la niña se convertían en dulces cuentos y sonrisas, pero las lágrimas de la madre, solo mojaban. Y es triste cuando se llora para nada. 

     Como veis, la mayoría de las veces, las lecciones las imparten los maestros menos esperados. Lo verdaderamente desgraciado, es que en el siglo en el que vivimos, existan cada vez más casos de...digámoslo ya Bullying, en ciertas edades y condiciones.

      Inevitablemente, las espadas siguen desgarrando a la madre, pero esas mismas espadas siguen sin rozar a la niña. Espadas de aire que se deshacen en el cielo...

   Existe un arte hawuaiano ancestral para la resolución de problemas, que consiste básicamente de repetir unas palabras que hacen que surja tu divinidad interior y puedes curar incluso a través de ti, a la persona que tienes al lado, pues tú mismo te has curado primero. El amor cura. Yo, la primera vez que lo oí, me dijeron que eran éstas, hay algunas variantes, pero el concepto es el mismo, repetir estas palabras LO SIENTO, PERDONA, TE AMO, GRACIAS. Sentir, perdonar, amar...Seguramente Ayri tiene mucho de Ho’oponopono; pues así se llama este arte ancestral. Aún sabiendo y viendo lo que le espera, es capaz de aguantar, perdonar y dar otra oportunidad. No me queda duda de que los sueños de Ayri algún día se cumplirán. Y las mochilas que innecesariamente cargamos los que la rodeamos, deberemos mirar cómo dejarlas. Pero me queda otra cosa, no quiero imaginar las mochilas y las enormes y más feroces espadas que deben aguantar los padres de algún hijo a los que les gusta vejar a los demás, por condición, raza, sea lo que sea. Creo que esas espadas, esos puñales deben ser todavía más terribles, pues sinceramente, no creo que un padre inculque a su hijo esas enseñanzas, y luego enterarte de lo que tienes en casa...

Así que, aprendamos de Ayri y perdonemos, aprendamos de todo lo que nos rodea y eduquemos a nuestros hijos para que esto no suceda. Y los cuentos, no solo vivan en los libros...o en las mentes de algunos. Libéralos!!! y...

#StopBullying


A quién le dedico esta historia tan cercana, ya lo sabe...



Por Jordi Luna

     
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Comentarios

  1. Una madre le pidió a un ser querido que le ayudara a transformar sus lagrimas amargas en palabras, y asi lo hizo. Nadie como él para expresar sus sentimientos porque es un artista, no solo de las palabras y porque esa conexión que solo tienen los hermanos que se quieren con locura sabria entenderla. Debo seguir aprendiendo de mi hija. Ella me ha enseñado las mayores lecciones de la vida. Sé, que si no puedo aguantar el peso de las espadas, tengo a mi familia para ayudarme.

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  2. Querido Jordi:
    Hace poco hablamos del concepto del Ho’oponopono;Yo lo practico y no sabría decirte si con mayor o menor éxito, pero desde luego me ayuda a relajarme, estás más tranquila, tomar distancia y sobre todo, a perdonar. Es un grave problema que ,como bien dices, eduquemos a nuestros hijos con tan terrible legados y que niñ@s sigan padeciendo estás marginaciones y crueldades. muchos besos y muy buen fin de semana

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  3. Importante tema el que has tocado, Jordi. Yo lo veo a menudo debido a mi profesión. La suspensión de la empatía lleva a estas situaciones y sería tan urgente una educación emocional seria para los niños, lo mismo que en otras asignaturas, y un seguimiento de lo que ocurre más allá de lo que pueda opinar cada padre, porque a veces el padre (o madre) del hijo que hace bullying es el que consigue blindar a su vástago de toda reeducación. Lo comparto, claro.

    Un saludo.

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  4. Muy triste que el bullying suceda, pero quizás el perdón sea el único remedio, como bien dices, el perdón y la reeducación de quienes lo ejercen,claro.Comparto gustosa,mi querido amigo. Besos y muy feliz finde :-))

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  5. Lo comparto,no solo por la tristeza que causa en los niños la crueldad del bullying, sino por el mensaje esperanzador que transmite el relato.
    Te felicito,lo describes con una sensibilidad exquisita.

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  6. El hostigamiento escolar o bullying, el nuevo movimiento de ahora entre los jóvenes, en mis tiempos de niña no recuerdo que hubiese ese maltrato escolar, efectivamente siempre ha existido pero a otro nivel, antes te hacían el vacío y te aislaban, pero que yo recuerde no habían palizas, en definitiva no dejan las dos formas de hacer daño físico y psicológico...
    persecución y de agresiones que no deberían de existir, la intolerancia y la falta de respeto son los culpables, y porque no, los padres, los encargado de educar a los hijos.
    Yo tambien comparto encantada este maravilloso post.
    Feliz fin de semana Jordi.

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  7. En estos días una chica en mi localidad de suicidó por este motivo, es lamentable que el bullying sea algo tan común que existen frases como "Sin bullying no hay amistad". ¡Cuán falso!

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    1. Gracias a tod@s por vuestros comentarios.Dicho esto...Lamento este trágico suceso Kéllyta. A veces, las cosas más simples, se nos escapan las manos. Espero haber dado un toque de esperanza, y fuerzas para luchar. No puedo imaginar un final tan triste. D.E.P.

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  8. Solidario y conmovedor. ¡Felicidades: LO SIENTO, PERDONA, TE AMO, GRACIAS!

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  9. Un tema que por desgracia está muy de actualidad. Hace una semana un niño se suicidó por sufrir bullyng, ¡qué triste!
    Un abrazo Jordi

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    1. Lo mismo que dije antes Marisa, eso no debería suceder jamás, D.E.P. un abrazo Marisa

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